domingo, 20 de junio de 2010

¿Por qué es tan difícil?

Hoy ha cumplido un mes nuestra hija. Después de los 10 días estresantes del hospital, con todos los problemas que ya narramos en nuestro informe, con una fuerte presión sobre la madre y su capacidad de amamantar... han venido unos pocos días de calma salpicada de oscuras gotas de "lluvia sucia".

Gotas que pretenden calar sobre la confianza de la madre, sobre sus conocimientos sobre lactancia, crianza y educación, sobre su tranquilidad, sobre su bienestar, sobre el vínculo establecido entre ella y su hija.

No entiendo por qué tiene que ser tan difícil obtener el apoyo necesario, por qué todo el mundo se cree con derecho a decidir qué es lo mejor para la niña por encima de las decisiones de sus propios padres... No lo entiendo.

Ahora tenemos a los 4 abuelos cerca. Lejos de ser un apoyo, una ayuda, un círculo de protección... se convierten en una presión constante sobre nuestro proceso de crianza. Ellos cometieron miles de fallos que nosotros hemos detectado en nosotros mismos, en nuestras carencias, en nuestros miedos, en nuestras sombras interiores... pero eso parece pertenecer al pasado y ellos parecen no ser, ni siquiera, conscientes de que se equivocaron en su día. No sé si lo hicieron libremente o también "guiados" por sus respectivos padres y madres y los "profesionales sanitarios" de la época...

El caso es que ahora pretenden que repitamos los mismos errores que ellos cometieron con nosotros con nuestra hija. ¿Cómo se pretende repetir los mismos patrones erróneos de hace 30 años? Nuestra sociedad no es que sea un ejemplo de modernidad, de criterio científico, de desarrollo... menos aún hace 30 años, cuando empezábamos a salir tímidamente de nuestra época más oscura. Ellos, nuestros padres, mamaron sus conocimientos de una sociedad arcaica, retrógrada y aislada del mundo. Nosotros lo mamamos porque no había otra opción (al menos no generalizada). Pero ¿por qué nuestros/as hijos/as, 30 años después, tienen que recibir el mismo trato si, además, sabemos que desde los 80s se demostró que eran postulados erróneos?

Yo soy educador, sé por mi formación que cuando una idea pasa a formar parte de la "cultura popular" se convierte en un pilar muy difícil de derribar. Las ideas que nuestros padres y madres tienen sobre la crianza se han convertido en la costumbre de crianza en nuestra sociedad. Muchas de esas ideas están totalmente desfasadas y hay datos científicos que las desmontan (véase el documento de la OMS "Pruebas Científicas de los Diez Pasos hacia una Feliz Lactancia Natural"). Sin embargo, nosotros nos estamos encontrando con la incomprensión más absoluta, con los oídos más cerrados a cuantos argumentos queramos aportar para defendernos y con una crítica mordaz y continua sobre lo que estamos haciendo.

Para ellos es cosa de "padres modernos" y su experiencia parece avalarles suficientemente para no querer molestarse en conocer más, ni plantearse si es lo correcto o no.

Para mi fue un orgullo presentar a mi hija a su bisabuela. La otra cara de la moneda. Aunque crío a sus hijos e hijas durante los peores momentos de nuestra sociedad, aún era pronto para que se "normalizaran" las costumbres arcaicas basadas en la medicina cientifista y positivista. Ella nos contó que amamantó a sus 5 hijos de manera exclusiva hasta los 6 meses, justo como indica la OMS/UNICEF/UE/AMS. Ninguno de sus hijos tuvo problemas, a pesar de que ella no vivía en la mejor de las circunstancias, pasó hambre y no había tiempo ni para descansar, ni para estar tranquilo. Sin embargo, ni se le retiró la leche, ni necesitó suplementos y sus hijos e hijas salieron adelante sanos y sanas.

¿Cómo hemos permitido que eso, lo natural, lo que dice el sentido común se olvide? ¿cómo nos hemos vencido a las ideas que han ido filtrando las empresas de alimentación infantil hasta creer que una cría de ser humano, mamífera, necesita tomar leche artificial o productos modificados genéticamente y procesados químicamente? El mundo está loco...

Y ahora, en estos días que deberían ser de disfrute de nuestra hija por nuestra parte y por parte de sus abuelos, nos vemos igual de estresados y "perseguidos" que en el hospital. Teniendo que defendernos constantemente de las críticas, buscando momentos para poder disfrutar de tener nuestra hija en brazos, de poder dormirla acunándola, dándole el cariño que necesitamos los 3 en estos momentos.

No entiendo por qué es tan difícil, ni por qué somos unos "padres modernos" que cometemos "actos atroces" por el simple hecho de querer mantener la lactancia materna exclusiva y afianzar el vínculo afectivo con nuestra hija.

3 comentarios:

  1. Despues de leer el magnífico informe que habeis redactado me gustaría transmitiros mucho ánimo. Yo tambien soy educadora, y madre de 2 hijos, a los cuales he amamantado hasta el destete natural de ambos, mi primer hijo lo dejó con 22 meses, y mi segunda hija, con 2 años y medio. Al mismo tiempo he practicado colecho hasta hace bien poco. Solo puedo decir que mi experiencia de la maternidad ha sido maravillosa. Sin embargo, me encontré con partos forzados, con las mismas dificultades que ustedes: las enfermeras, los abuelos, el entorno ("con la teta a los dos años? ¡Qué barbaridad! ponle pimiento molido y veras como lo deja...") Si os interesa mi experiencia os la puedo relatar con más detalle. No desanimaros, merece la pena, os lo aseguro.

    mila_car@hotmail.es
    Mila.

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  2. No pude leer el informe, no lo pude abrir, una lástima. sólo quiero mandarles mucha fuerza y decirles que teniendo las cosas claras, como las tienen, es solo cuestión de hacer oidos sordos. Están todabía viviendo días muy movilizantes, su parto ha sido hace muy poquito. Su bebe los necesita y es todo lo que merece atención. Nada mas. Dejenlos hablar. Si se sienten mal de escuchar siertas cosas preservarse es mejor. Siempre teniendo en cuenta que ante padres tranquilos, bebes felices!
    Suerte:)

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  3. Uy, algo falló en la configuración del blog y no nos llegaron las notificaciones por mail! Perdonad el retraso en contestar!
    Muchas gracias a ambas por los ánimos; ahora la situación está más tranquila. Los abuelos están en sus casas y los comentarios nos llegan sólo puntualmente. La nena sigue engordando sin problemas con la lactancia materna exclusiva, a pesar del miedo que nos metió la pediatra y sus recomendaciones de introducir "ayudas" y agua... Qué complicado es hacer lo natural!!
    Vilmati, qué pasó con el informe? cómo es que no lo puedes ver?

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